¿Qué aranceles puso Trump y qué significan para empresarios latinoamericanos?
This is a subtitle for your new post
¿Qué aranceles puso Trump y qué significan para empresarios latinoamericanos?
El panorama comercial global cambió tras la implementación de nuevos aranceles por parte de la administración Trump. Si bien muchas empresas ven esta medida con temor, la realidad es que también se abre una ventana de oportunidades estratégicas para productores y empresarios en América Latina. Este artículo explica qué aranceles puso Trump, cómo funcionan, quiénes están afectados, y por qué puede ser el mejor momento para mirar hacia el mercado estadounidense.
¿Qué aranceles puso Trump?
A partir del 2 de abril de 2025, el presidente Donald Trump impuso un arancel mínimo del 10% a todas las importaciones globales. Países como China, Vietnam y la Unión Europea enfrentan aranceles significativamente más altos: 104%, 46% y 20% respectivamente. Esta política busca proteger la industria nacional estadounidense, atraer inversión extranjera directa y reducir el déficit comercial.
¿Y qué pasa con México?
México, como parte del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), mantiene ciertas ventajas clave. Los productos que cumplen con las reglas de origen del tratado pueden seguir ingresando sin aranceles. Es decir, no todos los productos mexicanos están afectados, y muchos siguen siendo más competitivos que los de otras regiones, incluso si aplican tarifas moderadas.
¿Los servicios están incluidos en los aranceles?
No. Servicios como consultoría, marketing, desarrollo de software y outsourcing profesional están exentos de aranceles. Esto representa una ventaja estratégica para empresas que exportan servicios desde Latinoamérica hacia EE.UU., permitiéndoles operar con total competitividad.

¿Por qué estos aranceles pueden ser una oportunidad?
Con los nuevos aranceles de Trump, muchos productos de Asia y Europa se encarecen, creando un nuevo espacio para proveedores latinoamericanos. Incluso si algunos productos enfrentan tarifas del 10%, podrían ser ahora más competitivos frente a importaciones gravadas con el 20% o más.
Además, la cercanía geográfica, los tratados comerciales existentes y la creciente integración logística convierten a Latinoamérica —especialmente México— en una plataforma natural para abastecer al mercado estadounidense.
¿Qué pueden hacer los empresarios?
- Verificar elegibilidad bajo el T-MEC: Aprovechar productos que califiquen para entrar sin aranceles.
- Ofrecer servicios especializados: Exportar servicios con valor agregado a EE.UU. sigue siendo una ruta libre de tarifas.
- Explorar presencia local: Establecer operaciones en EE.UU. evita aranceles y brinda acceso directo al mercado. Invertir en infraestructura propia en territorio estadounidense elimina los aranceles y refuerza la presencia en el mercado más grande del mundo. Gigantes como Honda, que planea expandir sus plantas de ensamblaje en Ohio, TSMC, con una inversión de 100 mil millones de dólares en fábricas de semiconductores en Arizona, y Softbank, que financia proyectos tecnológicos en EE.UU., ya están aprovechando esta estrategia. Estas inversiones no solo evaden aranceles, sino que generan empleos y aumentan la competitividad.
- Formar alianzas estratégicas con productores o distribuidores en EE.UU.: colaborar con empresas maquiladoras establecidas en EE.UU. o formar sociedades con productores locales, permitiendo a las empresas foráneas integrarse al mercado sin construir desde cero.
- Buscar nichos de mercado abiertos: Ante la pérdida de competitividad de productos provenientes de China y Europa, los empresarios pueden investigar sectores donde haya escasez o necesidad emergente en EE.UU. Esta es una excelente oportunidad para posicionar productos o soluciones latinoamericanas en rubros con alta demanda y poca competencia.
Conclusión
Entender qué aranceles puso Trump es clave para interpretar el nuevo mapa comercial global. Pero más allá del impacto inicial, este cambio puede abrir nuevas rutas para empresarios ágiles y bien informados.
Con visión y estrategia, Latinoamérica puede posicionarse como un socio comercial clave para EE.UU. en esta nueva era económica.